En los próximos años estaremos obligados como sociedad a construir más y mejor en madera. Las ventajas de la utilización de la madera son muchas y variadas. De entrada en el proceso de construcción, al tratarse de un material renovable y/o reciclable al 100%, ya está garantizando una alta eficiencia energética. Además, a día de hoy, la industria de productos para la construcción derivados de la madera es uno de los campos en los que la investigación está produciendo un mayor desarrollo tecnológico, con avances que permiten mejorar las prestaciones del material y que abren un importante abanico de nuevas aplicaciones bajo la perspectiva de la preservación medioambiental.  Por tanto el mercado de la madera ofrece una gran cantidad de productos que bien seleccionados y combinados mejoran las prestaciones habituales e incorporan de forma sencilla buena parte de los parámetros que definen una construcción ecológica.

El ajuste del precio final no viene de una disminución de la calidad sino a través de la reducción de los costes determinada por el desarrollo de sistemas que permiten sacar el máximo partido del material.